Estaré compartiendo algunas de las técnicas que utilizo en mi día a día para decidir mejor, siendo este el primer post sobre el tema: ‘ Técnicas para la toma de decisiones complejas’! Estas técnicas pueden ser utilizadas en combinación con otras o en solitario.
Basta de palabras, comenzamos, con más palabras 😉
Photo by Hans-Peter Gauster on Unsplash
Siempre nos enfrentamos a situaciones en las cuales debemos tomar decisiones, algunas veces, decisiones poco complejas, rutinarias y fáciles de concretar, otras veces, por el contrario, decisiones muy complicadas, y que se pueden dar tanto en la vida personal como en lo profesional.
¿Qué hacemos entonces cuando tenemos que decidir?
Algunos delegan la responsabilidad y piden ayuda externa, otros preguntan y deciden ellos mismos, otros lo consultan con la almohada y no dejan que nadie se involucre en el proceso.
Hay una cosa clara: según cómo se presenta cada situación, es la forma en que la vamos a resolver. Con esto quiero decir, que a veces nos conviene buscar ayuda externa, y que otras veces lo mejor es resolver solos, sin ayuda.
Hay cosas en las que vamos a poder decidir bien y otras en las que no.
Saber cómo decidir según los parámetros de cada uno y que nivel de involucramiento conviene enfrentar, a la larga nos va a permitir cargar con menos peso en la espalda y enfocarnos en las situaciones que realmente podemos manejar, claro que muchas veces nos enfrentamos a situaciones no esperadas, que no nos gustan o no somos buenos para eso, y lo mismo vamos a tener que decidir.
Dicho todo esto, una vez que nos toca enfrentar una situación en la que nos toca decidir podemos utilizar el enfoque de Primero lo primero, lo último al final.
¿En qué consiste ‘Primero lo primero, lo último al final’?
Es una forma de priorizar y enfocarnos en lo importante, pensando de forma extremista en ambas direcciones: lo más importante y lo menos importante.
Sirve para clarificar qué tenemos que resolver realmente cuando nos enfrentamos a un conjunto de pasos / decisiones / procesos / tareas / etc.
Debemos seleccionar solamente dos cosas:
- Lo más importante: lo primero que tengo que resolver
- Lo menos importante: lo último que tengo que resolver o que probablemente no haga nunca.
Una vez identificado lo más y lo menos importante, ya sabemos por donde comenzar, sin embargo, se nos pueden generar dudas sobre como seguir.
¿Qué pasa con todo lo que queda en el medio?
Muy simple, vuelvo a aplicar los pasos nuevamente. Repetimos e identificamos lo más y menos importante, y así sucesivamente…
Al final, tendremos un camino claro, priorizado y que nos permitirá enfocarnos en lo realmente importante.
Por otro lado, si cambian las circunstancias también puedo repetir el procedimiento para adaptar las decisiones al nuevo contexto.
¿Utilizas alguna técnica para tomar decisiones 🤔?
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